Supongamos un problema, la falta de luz en tu casa por la noche (se ha ido la luz o no quieres molestar encendiendo la luz de la habitación). Para solucionar este problema se han utilizado patrones de diseño, y no uno solo.
Voy a hacerte una pregunta: ¿Utilizas habitualmente una vela, mechero o incluso una linterna cuando tienes que andar a oscuras por tu casa?
Lo más normal a esta respuesta es que desde hace años no los usas, ya que uno de los problemas habituales que podemos encontrarnos día a día es la falta de luz y que hoy se soluciona con el móvil, ya sea con la pantalla con un fondo bastante claro o con el flash de la cámara.
El problema principal era la falta de luz, y ha habido varias soluciones a lo largo de la historia: velas, linternas, etc.
Antiguamente antes de la aparición de los móviles con cámara seguramente más de una vez te has desplazado por casa a oscuras solo por el mero hecho de que te daba pereza ir a coger la vela/linterna en “a saber en que cajón está”. Sin embargo el móvil lo llevamos con nosotros siempre.
Pero es que esta funcionalidad de “linterna” usando el flash del móvil no estaba desde el principio siquiera integrada en el móvil, se crearon apps exclusivamente para algo tan sencillo y pero no menos útil.
Pero las linternas siguen existiendo. La razón de que aún se usen es que los móviles pueden solventar la falta de luz en ciertas condiciones como puede ser en una casa en un momento puntual, pero las linternas siguen teniendo su mercado en otras condiciones donde haga falta mayor intensidad o mayor duración ya que tener el flash encendido de forma prolongada en el móvil es ineficiente y dañino para el mismo.
Todo estos casos se pueden considerar patrones de diseño. Los patrones ayudan a resolver problemas, algunas veces un patrón nos vendrá mejor que otro para resolver un problema. Nuestro cometido es analizar el problema aplicar los patrones adecuados para conseguir resolverlo con la mayor eficiencia posible.
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